La enigmática historia de Mr. B

Hoy te hablaré de una nueva idea de inversión. Pero lo haré comenzando por el final. O por el principio. Depende cómo lo mires.

Lo importante en esta historia es Mr. B.

Mr. B, como le hemos llamado en microvalue, es un empresario con nombre y apellidos, que ha levantado un imperio de la nada bajo un modelo totalmente exitoso.

Un perfil similar a Amancio Ortega, que a lo largo de su carrera ha mantenido un perfil bajo. Amancio jamás ha concedido una entrevista, aunque conocemos su aspecto físico por su asistencia a la salida a Bolsa de Inditex y por dejarse ver en ciertos eventos públicos.

En cambio, de Mr. B, que ya es el tercer hombre más rico de su país, no sabemos nada.

Absolutamente nada.

Es el máximo accionista de una compañía cotizada de 5.000 millones, pero no encontrarás ni una sola foto de Mr. B. No ha acudido a su propia IPO, no concede entrevistas de ningún tipo, ni se deja ver en eventos públicos, ni tan siquiera asiste a la Junta de Accionistas de su propia compañía.

Ha sido díficil encontrar a un hombre que desprende más misterio que Mark Leonard. Ni siquiera este ha podido escapar de las cámaras, dejándose ver en las Juntas de Accionistas de Constellation Software y concediendo alguna entrevista que ha sido grabada y difundida públicamente.

Pero Mr. B ha ido un paso más allá.

Y todos sabemos qué sucede con las empresas gestionadas por empresarios de perfil bajo, como Amancio Ortega o Mark Leonard. Suelen tener un factor común: largo plazo, modelo de negocio excelente, humildad, mejora continua, crecimiento, ÉXITO. Y esta compañía cumple todos estos requisitos.

Ha sido díficil encontrar a un hombre que desprende más misterio que Mark Leonard. Ni siquiera este ha podido escapar a las cámaras, dejándose ver en las Juntas de Accionistas de Constellation Software y concediendo alguna entrevista.